Hay franquicias de todas las formas y tamaños, desde grandes cadenas de venta al por menor orientadas al consumidor hasta pequeños negocios operados desde casa. La mayoría de la gente está familiarizada con grandes marcas de franquicias como McDonalds y Subway con contrato de franquicia millonarios. 

Sin embargo, quizá se sorprendan de la magnitud de las franquicias en el mundo.

Las franquicias están prosperando. Se ha observado un aumento del 70% en los últimos diez años, y no muestra signos de desaceleración. 

Las franquicias presentan una alta rentabilidad y una tasa de fracaso significativamente menor que la de las empresas de nueva creación, por lo que no es de extrañar que sea una opción popular para aquellos que quieren dejar el empleo y tener un mayor control sobre su vida laboral. 

Pero, ¿qué es realmente una franquicia y podría ser la opción adecuada para ti?

La franquicia en pocas palabras

La franquicia de formato empresarial es la concesión de una licencia por parte de un franquiciador a un franquiciado, que le da derecho a poseer y explotar un negocio propio, utilizando la marca, los sistemas y el modelo de negocio probado del franquiciador. 

No hay un tipo o tamaño predefinido de empresa que pueda o deba franquiciarse; lo único que importa para que una empresa se franquicie es que tenga un modelo de negocio probado y reproducible, que sea rentable y proporcione una relación “win-win” entre el franquiciador y el franquiciado.

Es un concepto muy sencillo: utilizar una fórmula ganadora para poner en marcha un nuevo negocio. Si se hace bien, la franquicia es una forma estupenda de expandir un negocio, y para aquellos que quieren empezar un negocio, pero que prefieren hacerlo con una red de apoyo.

Hay un contrato legal -un contrato de franquicia– entre las dos partes, que establece los derechos y requisitos del acuerdo. Los acuerdos varían en duración, pero suelen ser de unos 5 años.

Cada negocio de franquicia es dirigido por el franquiciado. Sin embargo, el acuerdo de franquicia significa que el franquiciador mantiene el control sobre la forma en que se comercializan, venden y producen los productos o servicios, y también controla las normas de funcionamiento del negocio.

El acuerdo de franquicia: un negocio serio

Un acuerdo de franquicia es un compromiso a largo plazo que exige importantes dosis de fe, expectativas y confianza por ambas partes. Considérelo como un matrimonio: un acuerdo de franquicia no debe firmarse ni tomarse a la ligera. Adquirir una franquicia supone entablar una relación comercial con el franquiciador, normalmente durante al menos 5 años. 

Como en cualquier relación, habrá altibajos a lo largo de este tiempo, por lo que es importante elegir a su nuevo socio con cuidado.

Los potenciales franquiciados deben hacer preguntas e investigar para disipar cualquier duda lo antes posible. Según mi experiencia, la falta de claridad por parte de uno o ambos lados conduce inevitablemente a problemas en el futuro, y las soluciones legales suelen ser un proceso difícil y costoso para ambas partes.

Dirigir una franquicia

No es necesario tener experiencia en el sector de la franquicia o, en muchos casos, incluso en el sector empresarial (aunque, por supuesto, ayudará). Esto se debe a que la gran mayoría de los franquiciadores no seleccionan a sus franquiciados basándose únicamente en un CV. 

La mayoría de los franquiciadores valoran mucho más al candidato como persona, sus experiencias y su actitud. A la hora de contratar, tienen en cuenta principalmente si un candidato encaja bien en la red, ya que esto es importante para el éxito de toda la red de franquicias. 

También son vitales ciertos valores y habilidades clave, y estas habilidades transferibles suelen basarse en su capacidad y confianza para:

• Atraer y vender a nuevos clientes.
• Prestar un servicio excelente de acuerdo con el manual.
• Mantener relaciones a largo plazo tanto con los clientes como con los franquiciadores.

Algunas marcas sólo contratan a franquiciados que tengan experiencia en el sector, pero otras lo desaconsejan activamente, prefiriendo a los que se ciñen al manual de operaciones antes que a las experiencias previas en otros lugares. El manual de operaciones será su biblia en la franquicia. 

Es vital que las operaciones sean coherentes y estén estructuradas en una franquicia, para que todos los clientes reciban un servicio estandarizado independientemente de dónde se encuentren. El manual de operaciones es una guía completa para dirigir el negocio y hacer el “trabajo” de la franquicia. 

Contiene las normas básicas del negocio, incluidas las directrices de la marca, las obligaciones operativas y administrativas, y cualquier requisito de información. 

El manual o contrato de franquicia no debe ser un libro viejo guardado en un cajón; debe actualizarse continuamente y cambiar orgánicamente a medida que el negocio y el mundo en general cambian.